DOLOR
Una nube caminando por su mejilla
una nube como tantas que corrieron.
Espejos que de dos soles provenían
y que con dolor por su rostro se esparcieron.
Ojos que se nublaban lentamente;
aquella alma se sentía engañada,
al verlo pasar así tan de repente
y ver esos besos bajo noche estrellada
Sutilmente aquel rostro palidecía
y aquel cuerpo que parecía el de un ánima
lentamente sobre su lecho se tendía
para reflejar su pena en una lágrima
Una lágrima caía por su mejilla
para regar con su alma la sequedad.
Lágrima que desahoga de maravilla
y que acompaña en los momentos de soledad...
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